Terapia Infanto – Juvenil

En Actívate somos expertos en Terapia Infanto Juvenil, conscientes de que la salud mental en la infancia y la adolescencia es fundamental.

Por ello, realizamos terapias especificas siempre teniendo en cuenta el desarrollo de la personalidad, las emociones y el comportamiento del niño o adolescente en cada etapa evolutiva de su vida.

Nos encargamos de evaluar en cada caso  todos los aspectos que puedan afectar o intervenir en la vida del niño o adolescente.

DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD

Nos encontramos ante niños o adolescentes con dificultad para atender y con una alta impulsividad. No en todos ellos predominan ambos, sino que en ocasiones se dan por separado, siendo igual de importante trabajarlo.

Son niños movidos, les cuesta seguir las clases o las normas, por su dificultad para mantener la atención porque su impulsividad les hace cambiar de actividad continuamente. Todo esto afecta en su rendimiento académico, en sus relaciones interpersonales tanto con familiares, amigos o profesores.

En actívate somos expertos en ayudar a solventar estas dificultades, con las técnicas más adecuadas para cada caso.

CONTROL DE ESFÍNTERES

Cada persona necesita su ritmo, y en ocasiones nos encontramos con niños con problemas para ejercer el control de la orina, ya sea por la noche como por el día, en ambas o en una. Además, en ocasiones tras alguna situación estresante un niño que era capaz de ejercer un buen control de esfínteres deja de hacerlo.

En ocasiones esto ocurre también para el control de evacuación de heces, llevándola acabo en lugares inadecuados.

PROBLEMAS CONDUCTUALES

En ocasiones nos encontramos con menores que presentan mal comportamiento o no son capaces de acatar normas, con una gran predominancia hacia las rabietas, desobediencia ante normas u obligaciones (tanto escolares como en el hogar).

En otras ocasiones, estos problemas aumentan. Presentando problemas para obedecer a normas, principalmente interpuestas por un adulto o persona de autoridad. predominando comportamientos de inadaptación social tanto con iguales como con adultos, mostrándose hostiles e incluso agresivos, con un bajo control de la frustración. En ocasiones estos pueden llegar incluso a infligir sobre los derechos de otras personas, con el fin de conseguir su propósito.

En actívate somos especialistas en menores con este tipo de problemas. En ocasiones es importante dar el paso para que situaciones y comportamientos esporádicos no se acaben convirtiendo en un problema mayor.

ANSIEDAD

POR SEPARACIÓN: Muchos niños presentan problemas cuando surge la separación entre él y sus figuras de apego predominantes (padres, abuelos, tíos, hermanos etc.). Presentando sintomatología muy diversa como un malestar recurrente, con una gran inadaptación a los cambios o situaciones en las que la figura de apego no este, como puede ser negarse a ir al colegio o el miedo irracional a que le abandonen o les pase algo.

En muchas ocasiones esta ansiedad presenta además de sintomatología psicológica, física: dolores de cabeza, dolor de estomago, ganas de vomitar o provocación del vómito entre otras.

GENERALIZADA: Nos encontramos con menores que están en alerta continua. Muchos de los miedos son normales para la edad que tienen, pero este se vuelve persistente, y siempre presentan miedo hacia algo. Muchos de estos niños u adolescentes presentan una irritabilidad constante, falta de concentración, tensión muscular, dolores de cabeza, insomnio, bruxismo etc.

Es importante hablar en este apartado de las compulsiones y obsesiones que algunos menores presentan, que pueden estar en mascaradas con la ansiedad y en realidad esta esta provocada por las obsesiones, esta está caracterizadas por rituales como lavarse las manos a menudo, evitación de determinadas situaciones o lugares para evitar contagios, perfeccionamiento etc., que hacen que sienta una mayor seguridad.

BULLYING O FOBIA ESCOLAR

Muchos niños presentan un constante miedo hacia todo lo relacionado con el ámbito escolar, rechazando todo lo que tenga que ver con este.

No en todos los casos es por que el menor parece bullying por parte de sus compañeros. En ocasiones este miedo viene derivado de miedo a hacer el ridículo, a hacer las tareas mal o una mala calificación. Nos solemos encontrar con niños autoexigentes y perfeccionistas.

En otros casos, por detrás nos encontramos con casos de acoso escolar, en el que es importante trabajar desde el primer indicio para poder trabajar con el menor y su entorno para que este no se agrave y pueda volver a sentir seguridad en el ámbito escolar y social.

DEPRESIÓN

Nos encontramos ante uno de los problemas de mayor prevalencia, dependiendo de la edad del menor la sintomatología puede ser muy diversa. En la edad preescolar esta se caracteriza por apatía, y tristeza, pero también puede estar relacionada con la irritabilidad e incluso un retraso en el desarrollo físico o psicológico del menor.

Los niños en edad escolar presentan un mayor numero de síntomas psicosomáticos, siendo muy comunes el dolor de estomago o de cabeza, baja autoestima, o dificultades de concentración.

En la adolescencia es más común que aparezcan síntomas de tristeza y apatía, con dificultad de realización de tareas cotidianas o escolares, además, de pensamientos dicotómicos, o pensamientos de lesionarse a si mismos.

MIEDOS

Muchas veces miedos que en un principio eran esporádicos se convierten en algo recurrente y constante. Acabando por desencadenar en ataques de pánico de una duración aproximadamente de 10 minutos, en los que el menor presenta una sintomatología psicológica y fisiológica alarmante. Con síntomas como sudoración, palpitaciones, falta de aire, miedo a morir o perdida de control.

Muchos niños presentan pesadillas o miedos que están relacionados con un evento traumático que ha sucedido como un duelo y el que es importante trabajar.

DUELO

La perdida de un ser querido significativo provoca un cambio en la vida de un menor. Es importante un buen proceso de este para que tenga la menor interferencia posible en su vida.

En edad prescolar y escolar, suelen presentar síntomas de tristeza o preguntas sobre donde esta la persona que falta e incluso que se han comunicado con el difunto por medio de los sueños. En cambio, en la adolescencia, el proceso de duelo es más parecido al de los adultos, en el que es necesario su procesamiento y sentimientos de culpa, tristeza, rabia, apatía, negación desesperanza etc.

APOYO ESCOLAR

Cada ser humano es único e irrepetible, cada persona tiene sus ritmos, dificultades y capacidades. Desde actívate te ayudamos a encontrar tus mejores habilidades y a solventar tus dificultades.

Te ayudamos con problemas de aprendizaje, de concentración, de atención, técnicas de estudio, organización de tareas, preparación de exámenes, miedo o fobia a los exámenes, problemas de desmotivación o adaptación a tu centro escolar o universitario.

CAMBIOS FAMILIARES

DIVORCIO: La separación de los padres provoca un cambio familiar importante, tanto emocionalmente como en las rutinas establecidas hasta el momento. Los menores se muestran con emociones contrariadas ante la situación con diversa sintomatología como apatía, culpa, rabia irritabilidad. Esta nueva situación necesita un tiempo de adaptación para el menor en el que los padres van a ser de importancia para facilitarla.

UN NUEVO HERMANO: La llegada de un nuevo miembro a la familia provoca un cambio en las rutinas y estabilidad de la familia en las que en ocasiones el menor puede tener celos, sentimientos de culpa, desesperanza o rechazo.

CAMBIO DE DOMICILIO: cambios de vivienda por el trabajo de los padres, o por dificultades, provocan un desajuste en la vida de los niños y adolescentes que puede con llevar una situación difícil de afrontar, con sentimientos muy diversos y dispares, desde la tristeza por el cambio, hasta la explosión contra los padres por sentir que no se les ha tenido en cuenta.

Estos solo son algunos ejemplos de situaciones que pueden llevar un cambio en la familia, pero también somos expertos en cambios de colegio, llegada de abuelos al domicilio en el que el menor tiene que compartir espacios etc.

ALIMENTACIÓN

Muchos menores presentan problemas alimenticios, compaginados con cambios físicos y psicológicos.

Detrás de muchos cambios alimenticios nos encontramos con problemas de autoestima, habilidades sociales, tristeza, trauma, ansiedad, depresión, etc.

La alimentación de los menores es de gran importancia para los padres, siendo preocupante cuando el menor no quiere ingerir o ingiere de forma compulsiva. Es importante cuando se aprecian cambios en los patrones alimenticios, observar la conducta y apaliarla lo antes posible.

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